DECRETO 09/20. Barcelona, 4 de mayo de 2020.

Ante las nuevas medidas acordadas por el Gobierno de España, y siguiendo las disposiciones propuestas por la Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Española con fecha 29 de abril de 2020, en la Archidiócesis de Barcelona SE DISPONEN las siguientes medidas que regirán a partir del día que se indique en el momento en el que se inicie cada fase de aplicación para el retorno progresivo al culto público:

  1. Fases de aplicación

    Las fechas de inicio de las cuales dependen de las disposiciones de las autoridades civiles competentes.

Fase 0 (a partir de hoy 4 de mayo de 2020): Se mantiene la situación actual de culto sin pueblo. Atención religiosa personalizada poniendo atención especial a los que han perdido a seres queridos. Las iglesias que tengan que iniciar el culto público se prepararán convenientemente para aplicar en las fases siguientes las disposiciones contenidas en este decreto.

Fase 1: Se permite la asistencia grupal, pero no masiva, en los templos sin superar el tercio del aforo, con eucaristías dominicales y diarias. Se aconseja priorizar las celebraciones de acompañamiento a las familias en el duelo.

Fase 2: Restablecimiento de los servicios ordinarios y grupales de la acción pastoral con los criterios organizativos y sanitarios -mitad del aforo, higiene, distancia- y medidas que se refieren a continuación.

Fase 3: Vida pastoral ordinaria que tenga en cuenta las medidas necesarias hasta que haya una solución médica a la enfermedad.

  1. Disposiciones de carácter general

2.1. Como acto de caridad hacia todos los hermanos, especialmente los más vulnerables, se deberá tener en cuenta que no ha desaparecido el riesgo de contagio ni la ciencia médica ha hallado aún un remedio seguro, por lo cual estas medidas de prudencia serán siempre complementadas por aquellas que sean necesarias según la prudencia, la responsabilidad y la prevención de los párrocos de parroquias y de iglesias.

2.2. Mientras sea necesario, queda prorrogada la dispensa del precepto dominical, invitando a la lectura del Evangelio y la oración en los hogares, pudiendo beneficiarse de la retransmisión a través de los medios de comunicación social y telemáticos para que no puedan ir al templo. Se recomienda que los ancianos, enfermos o en situación de riesgo no salgan de su domicilio para ir al templo.

2.3. Se establece el aforo máximo de los templos (1/3 en la primera fase y 1/2 en la segunda) y respetar la distancia de seguridad que determinen las autoridades sanitarias competentes.

2.4. En las Eucaristías dominicales, allí donde sea necesario y posible, los párrocos procurarán aumentar el número de celebraciones cuando haya mayor afluencia de fieles, a fin de evitar una ocupación de los templos mayor a la permitida.

2.5. Los fieles deberán usar de mascarilla con carácter general para entrar al templo y durante todo el tiempo de su permanencia, salvo caso de necesidad.

2.6. Las pilas de agua bendita continuarán vacías.

2.7. No se deben tocar las imágenes sagradas para la veneración.

2.8. Las puertas de las iglesias se mantendrán abiertas a la entrada y salida de las celebraciones para no tener que tocar manillas o pomos.

  1. En la entrada de la celebración

3.1. Los párrocos tomarán las medidas oportunas para organizar, con personas responsables, la apertura y el cierre de las puertas de entrada al templo, la distribución de los fieles dentro la iglesia, el acceso y acercamiento de los fieles en el momento de la comunión, y la salida ordenada y progresiva de la iglesia al finalizar la celebración, respetando siempre las distancias de seguridad.

3.2. En la entrada y en la salida de la iglesia se ofrecerá gel hidroalcohólico o algún desinfectante similar, para que los fieles lo puedan utilizar.

  1. Durante la celebración litúrgica

4.1. Evitar los coros en la parroquia: se recomienda mantener un solo cantor o algunas voces individuales y algún instrumento. No habrá hoja de cantos ni se distribuirán pliegos con las lecturas o cualquier otro objeto o papel.

4.2. El cestillo de la colecta no se pasará durante el ofertorio, sino que el servicio de orden lo ofrecerá a la salida de la misa, siguiendo los criterios de seguridad señalados.

4.3. El cáliz, la patena y los copones, estarán cubiertos con la “palia” durante la plegaria eucarística.

4.4. El sacerdote celebrante desinfectará sus manos al empezar el canon de la misa, y los demás ministros de la comunión antes de distribuirla, y también al finalizar su distribución.

4.5. Se suprimirá la invitación al saludo de la paz (ya que es facultativo).

4.6. El diálogo individual de la comunión (“El Cuerpo de Cristo”. “Amén”), se pronunciará de forma colectiva después de la respuesta “Señor no soy digno…”, distribuyéndose la Eucaristía en silencio.

4.7. La comunión será distribuida exclusivamente en la mano de cada fiel en todas las iglesias de la Archidiócesis sin excepción, evitando cualquier contacto entre las manos del ministro y la mano del fiel que comulgue, a una distancia prudencial, y siguiendo la forma litúrgica vigente.

4.8. En el caso de que el sacerdote fuera mayor, establecer ministros extraordinarios de la Eucaristía para distribuir la comunión.

  1. En la salida de la celebración

5.1. Se deberá prever la salida ordenada de la iglesia, evitando agrupaciones de personas en la puerta, en el atrio o en la calle.

5.2. Se deberá prever igualmente la oportuna desinfección del templo, los bancos, los objetos litúrgicos, etc.

  1. Otras celebraciones

6.1. Sacramento de la Penitencia: para la confesión individual, además de las medidas generales, se debe elegir un espacio amplio y mantener la distancia necesaria asegurando la confidencialidad. Tanto el fiel como el confesor tendrán que llevar mascarilla. Al finalizar, tendrá que reiterar la higiene de manos y la limpieza de las superficies.

6.2. Bautismo: Rito breve. Para la administración del agua bautismal se utilizará un recipiente en el cual no retorne el agua utilizada, evitando cualquier tipo de contacto entre los que se bautizan. En las unciones se pueden utilizar un algodón o bastoncillo de un sol uso, incinerándolo al acabar la celebración. La presencia de familiares y fieles tendrá que cumplir las normas de ocupación del espacio.

6.3. Confirmación: En la crismación se puede utilizar un algodón o bastoncillo, como se ha indicado en el caso del bautismo. Obsérvese la higiene de manos entre cada contacto, cuando haya varios confirmandos. La presencia de familiares y fieles deberá cumplir las normas de ocupación del espacio.

6.4. Matrimonio: Los anillos, arras, etc., deberán ser manipulados exclusivamente por los contrayentes. Manténganse la debida prudencia en la firma de los contrayentes y los testigos, así como en la entrega de la documentación correspondiente. La presencia de familiares y fieles tendrá que cumplir las normas de ocupación del espacio.

6.5. Unción de enfermos: Rito breve. En la administración de los óleos puede utilizarse un algodón o bastoncillo como se ha indicado anteriormente. Los sacerdotes muy mayores o enfermos no deberían administrar este sacramento a personas que están infectadas por coronavirus. En todo caso, se deben observar las indicaciones de protección indicadas por las autoridades sanitarias correspondientes.

6.6. Exequias de difuntos: Los funerales y las exequias seguirán los mismos criterios de la misa dominical, con las medidas de seguridad vigentes. La presencia de familiares y fieles deberán cumplir las normas de ocupación del espacio. Asimismo, tendrán que evitar los gestos de afecto que implican contacto físico. Los párrocos de las parroquias procurarán, tanto como sea posible, facilitar la celebración de misas exequiales para las personas que han fallecido durante la etapa de confinamiento y por las cuales no se ha podido llevar a  cabo las celebraciones religiosas oportunas.

  1. Visitas en los templos para la oración o adoración del Santísimo

7.1. Se seguirán las pautas generales ofrecidas, evitando la concentración y señalando los lugares para la oración y la adoración.

7.2. No están permitidas las visitas turísticas en las iglesias y lugares de culto en las fases 1 y 2 de la desescalada.

  1. Uso de dependencias parroquiales para reuniones o sesiones formativas

8.1. En la fase 2 las reuniones en dependencias parroquiales seguirán las pautas previstas para las reuniones culturales previstas por el Ministerio de Sanidad, que consiste en un máximo de un tercio del aforo en espacios que su aforo habitual sea de 50 personas, respetando la distancia de seguridad y la utilización de mascarillas.

8.2. En la fase 3 el aforo pasará a ser la mitad del aforo en espacios con un aforo habitual de 50 personas y de un tercio del aforo en espacios de un aforo habitual de 80 personas, en las mismas condiciones de distancia y utilización de mascarillas.

  1. Inicio y final de la vigencia de estas medidas

9.1. El inicio de la aplicación de estas medidas en el territorio del Archidiócesis de Barcelona tendrá lugar en la fecha que establezca el Gobierno para que  la fase 1 de la desescalada empiece en la provincia de Barcelona.

9.2. La fecha de inicio de aplicación de la fase 1 y sucesivas puede variar según las disposiciones de la autoridad civil competente, y si fuera preciso retrasarla, se comunicará oportunamente a los párrocos.

9.3. Las medidas permanecerán vigentes hasta que, después de valorar la situación y las disposiciones de la autoridad civil competente, se proceda a su derogación.

Lo decreta y firma el Emmo. y Rvdmo. Sr. Cardenal Arzobispo de Barcelona.

† Card. Juan José Omella Omella
Arzobispo de Barcelona

Por mandamiento del Sr. Cardenal Arzobispo

Màrion Roca Sagués
Secretaria General y Cancillera